Empecemos definiendo qué es Perfect Store o Tienda Perfecta: Lo primero que hay que saber es que el concepto de Tienda Perfecta va evolucionando con el tiempo, pero básicamente, una Tienda Perfecta es un punto de venta que logra maximizar todo su potencial para acelerar la venta ofreciendo al shopper una mejor experiencia en un corto espacio de tiempo.
La dinámica de consumo ha cambiado tanto en los últimos tiempos que toma especial importancia la última parte, “en un corto espacio de tiempo”. Debemos ofrecer al consumidor una buena opción de compra y que tome la decisión de comprar mi producto y no uno de la competencia, y esa decisión se toma muy rápido en el punto de venta.
Todo se trata de servir al consumidor y que el consumidor nos premie con su compra.
Vale, pero ¿cómo lo hacemos?
Hay que definir una estrategia de cómo quiero yo que sea una Tienda Perfecta para mi marca y esto va a depender de muchos parámetros:
✅ Clusterización o categorización de los puntos de venta. Dependiendo de esta clusterización generaremos una experiencia de compra diferente.
✅ Conocer al shopper. ¿Cómo es árbol de decisión? ¿Cómo navega a través de los lineales?
✅ Conocer a la cadena. En qué es más fuerte cada cadena, según su punto fuerte de la misión de compra del shopper será diferente y por ello, la forma de “abordarlo” también puede ser ligeramente diferente.
✅ Definir los indicadores principales que básicamente son las 4 p’s; Definir el producto que debe estar en el punto de venta, qué espacio debe tener, que tenga el precio en el lineal y este sea correcto y los espacios adicionales o segundas ubicaciones.
Cada indicador tiene que ser monitorizados constantemente y lo ideal es que también el equipo de ejecución de campo (GPV’s) pueda ver tienda a tienda cómo están respecto a estos indicadores para saber dónde deben de poner el foco.
Una vez definimos la estrategia deberemos evangelizar y explicar a los equipos internos cuál es la estrategia y qué pretendemos conseguir para después trasladarlo a nuestros bussines partners (los retailers), este punto es crítico. Tendremos que revisar nuestra estrategia y la del distribuidor, ver en qué partes tenemos sinergias y dónde podemos trabajar juntos: Una vez se tiene esta alineación debemos explicarle a nuestro cliente cuál es nuestra visión de tienda perfecta, nuestros objetivos y que la inversión que le vamos a hacer no es incondicional, es condicional a que se cumpla la ejecución del plan.