¿Cuáles son los próximos pasos de las marcas en el punto de venta?
¿Hacia dónde vamos?
Como si nos subiéramos al DeLorean de Regreso al futuro, hoy podemos mirar lo que fue el retail… y vislumbrar lo que está por venir.
Un punto de venta que ya no se limita a vender, sino que predice, emociona y se adapta en tiempo real.
La campaña navideña de este año llega con un mensaje claro: el sector vive una transformación sin precedentes, donde la tecnología y la emoción conviven. Y, pese a la incertidumbre económica y social, los consumidores siguen buscando lo mismo que siempre: disfrute, bienestar y conexión emocional, tal como apunta The Valley.
La tienda del futuro es más digital, sí. Pero también, y sobre todo, más humana.
Porque lo uno no está reñido con lo otro. Aunque en el debate público se hable de Inteligencia Artificial vs. Inteligencia Humana o de Datos vs. Personas, la clave no está en elegir bando, sino en encontrar el equilibrio.
El futuro del retail será un mix ético, creativo y consciente, donde la tecnología facilite la vida y las marcas construyan experiencias que dejen huella.
1️⃣ Invisible tech: la tecnología que no se ve (pero se siente)
Durante años, la tecnología en retail se centró en pantallas, displays y gadgets llamativos. Hoy, la innovación más potente es la que desaparece a los ojos del shopper, pero mejora radicalmente su experiencia.
Sistemas de análisis de tráfico que identifican flujos, sensores que ajustan la iluminación según la hora o la afluencia, etiquetas inteligentes que se actualizan en tiempo real… La tecnología invisible es la nueva protagonista del retail moderno.
El objetivo no es deslumbrar, sino simplificar y anticipar. Una experiencia fluida, sin fricciones, donde la magia tecnológica ocurre en segundo plano para que el shopper viva una experiencia más natural.
2️⃣ Augmented retail: cuando lo físico y lo digital se dan la mano
La frontera entre tienda física y tienda online se ha difuminado.
El nuevo paradigma se llama augmented retail: un ecosistema donde la realidad aumentada, los datos y la interacción digital elevan la experiencia física.
Pruebas virtuales de producto, información personalizada al escanear un código, promociones activadas desde el móvil o escaparatismo dinámico basado en inteligencia artificial.
Cada punto de contacto suma para crear continuidad emocional y comercial. El consumidor ya no distingue canales, distingue experiencias.
Las marcas que entienden esto diseñan viajes de compra coherentes, donde el online inspira, el físico emociona y ambos se retroalimentan.
3️⃣ Retail multisensorial: el nuevo lenguaje de las emociones
El oído, el olfato, la vista, el tacto.
El punto de venta se ha convertido en un territorio sensorial, donde las marcas buscan despertar sensaciones más allá de la vista.
La música marca el ritmo del recorrido. En la sección de frescos, los sonidos suaves y naturales invitan a tomarse el tiempo; en bebidas o snacks, los beats más ágiles estimulan la energía y el impulso.
El olor a pan recién hecho en la zona de bakery, los aromas cítricos en limpieza o la fragancia floral en perfumería no son casualidad: están diseñados para activar recuerdos y emociones.
Las texturas también cuentan historias: desde el cartón kraft de los expositores sostenibles hasta los acabados metálicos o brillantes de los lanzamientos premium. Todo comunica.
Incluso el color y la iluminación cambian según la categoría:
- En productos de cuidado personal, se busca luz blanca y limpia para transmitir bienestar.
- En chocolates o vinos, tonos cálidos y envolventes que invitan al disfrute.
- En tecnología o bebidas energéticas, contrastes fuertes que transmiten innovación.
Un buen ejemplo es cómo categorías como café, cosmética o bebidas premium están elevando su puesta en escena: espacios con identidad propia dentro del lineal, aroma diferenciado, materiales nobles y música ambiental que transporta al universo de marca.
En un contexto de hiperestimulación digital, la conexión física es la nueva exclusividad.
Los shoppers no solo compran con la razón: deciden con el cuerpo, con los sentidos y con la memoria.
Por eso, los espacios que logran estimular sin saturar son los que más fidelizan. Aquellos donde cada detalle forma parte de una experiencia coherente y emocionalmente significativa.
4️⃣ Datos que emocionan: del big data al “deep feeling”
En retail, los datos siempre han estado ahí: tickets, afluencia, rotación, conversión. Pero hoy, el verdadero valor ya no está en medir lo que ocurre, sino en entender por qué ocurre.
Las marcas que lideran el punto de venta no son las que acumulan más información, sino las que son capaces de traducir esos datos en decisiones más humanas.
El big data deja paso al deep feeling: una nueva era donde el análisis de datos no se limita a observar comportamientos, sino a interpretar emociones. Saber si un espacio inspira, si una activación conecta o si una categoría realmente impacta.
Aquí es donde soluciones como PLEIS marcan la diferencia, ya que permite transformar observaciones en información estructurada con insights accionables sobre el comportamiento de las marcas en el punto de venta.
Esto significa pasar de la intuición a la evidencia emocional:
- Saber qué activa la compra impulsiva y qué la frena.
- Medir la interacción con un expositor o una cabecera.
- Optimizar la disposición del producto según el flujo natural de tráfico.
- Y sobre todo, diseñar experiencias que ayuden a lograr los objetivos.
Porque los algoritmos pueden predecir demanda, ajustar inventarios o personalizar promociones, pero el verdadero salto competitivo llega cuando los datos ayudan a mejorar la emoción del shopper y la eficacia de la marca en el punto de venta.
Esa es la nueva métrica del éxito: no solo medir lo que el consumidor hace, sino entender lo que siente y por qué decide.

5️⃣ Social commerce: la tienda también vive en el feed
Las redes sociales ya no solo inspiran, venden.
El social commerce ha cambiado el recorrido de compra: el shopper puede descubrir un producto, probarlo virtualmente, leer opiniones y comprarlo sin salir de la app.
Las tiendas físicas se integran en esta dinámica como extensión de la experiencia digital: escenarios donde el contenido se crea, se comparte y se amplifica.
Cada exposición en el punto de venta es también una oportunidad de generar conversación.
La tienda del futuro no solo tiene expositores: tiene comunidad.
6️⃣ Ciberseguridad y confianza: la base del nuevo retail
En un entorno tan conectado, la seguridad de los datos es un activo estratégico.
La confianza se ha convertido en parte de la experiencia.
El consumidor valora que la marca proteja su privacidad tanto como valora la calidad del producto.
Las empresas que gestionan la información con ética y transparencia no solo cumplen normas: construyen reputación.
Ciberseguridad, gobernanza del dato y transparencia se convierten en pilares invisibles que sostienen la relación entre marca y consumidor.
7️⃣ La Navidad como laboratorio del retail
Cada diciembre, el gran consumo se convierte en un laboratorio a escala real. Las tiendas se llenan de innovación en PLV, materiales sostenibles, escaparatismo emocional y experiencias inmersivas que buscan un objetivo común: emocionar en segundos.
El reto no es llenar los lineales, sino llenar de sentido cada impacto visual. Y ahí la creatividad marca la diferencia: storytelling, colores, sonido, ritmo y coherencia con el propósito de marca.
La campaña navideña 2025 será un termómetro de hacia dónde evoluciona el sector: más automatizado, más conectado, pero también más emocional.

8️⃣ Hacia un retail más humano (y más inteligente)
El futuro del punto de venta no será solo tecnológico.
Será inteligente y sensible.
La automatización no sustituye la experiencia, la potencia.
La digitalización no enfría la compra, la personaliza.
Y la creatividad sigue siendo el hilo conductor entre marca y persona.
Las tiendas que triunfarán serán aquellas que conviertan cada interacción en una historia: una historia de marca, pero también de bienestar, descubrimiento y conexión.
✨ En resumen
El retail del futuro se mide en recuerdos, en emociones y en la capacidad de una marca para dejar huella en el espacio físico y digital al mismo tiempo.
La tecnología, los datos y la creatividad son los vehículos que permiten que el punto de venta vuelva a ser lo que siempre debió ser: un lugar donde las personas se encuentran con las marcas de una forma que todavía emociona.
Si quieres estar al día en Gran Consumo, no te olvides de seguirnos en LinkedIn.
FONDOS EUROPEOS 