El proceso de compra de tus clientes es algo bastante complejo, pero es un proceso que, a través, de excelentes estrategias de trade marketing puedes controlar, puesto que el vendedor debe ser un guía para el cliente, no para incitarlo a comprar lo que realmente no necesita, sino para orientarlo a comprar lo que realmente precisa con el mejor asesoramiento.
Muchos piensan que guiar el proceso de compra del cliente, es hacerle comprar cosas que no desea en realidad, basados en la idea de vender a toda costa, pero al final, terminas enviando un cliente a casa con un producto que no cubre sus necesidades y requerimientos y que seguramente termina decepcionado de tu servicio y del producto, por lo tanto, no lograste nada bueno, el cliente no se irá satisfecho ni lograrás hacerlo fiel a tu marca, terminas entonces, obteniendo un cliente insatisfecho, que no te recomendará a nadie y que no volverá.
Por ello, te indicaremos cómo controlar consciente y honestamente el proceso de compra de tus clientes sin fallar en el intento:
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Contenido
Conoce las necesidades del cliente
Lo mejor es interrogar al cliente, muchos clientes están desorientados y la labor de los promotores o vendedores es encaminar sus deseos para que adquiera el producto que satisfaga sus necesidades. Por ejemplo, si el producto que ofreces es un teléfono móvil y el cliente quiere tomar fotografías con él, más que cualquier otra cosa, debes enfocarte en ofrecerle el móvil con la mejor cámara y resolución, puesto que quizás sus opciones de conectividad no son importantes para el cliente.
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Detectada las necesidades y muestra las virtudes del producto
Después de conocer las necesidades del cliente, debes enfocar las virtudes o cualidades del producto que benefician al cliente, en esto hay que ser muy incisivo, visto que, se debe mostrar que el producto de tu marca es el ideal para cubrir las expectativas del cliente, ya que, contiene todo lo que él necesita.
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Oferta variedad de opciones
Lo más recomendable es que una marca tenga productos y servicios de diferentes gamas, es decir, no sólo puedes ofrecer un tipo de producto, sino que debe existir una gama de precios y de beneficios, así, podrás brindar a los clientes diferentes posibilidades para comprar. Por ejemplo, si tu empresa fabrica cosméticos para mujeres, debe existir una gama de cosméticos de bajo costo y buena calidad, pero al mismo tiempo debes ofrecer cosméticos más exclusivos, con mayores propiedades y un precio más alto, de esta forma abarcas gran parte del mercado, esta estrategia la vemos hasta en las marcas más exclusivas, la cuales siempre presentan su línea más económica.
Que el cliente seleccione tu producto
Si ofreces calidad, variedad de productos y te diferencias de la competencia, evidentemente, que el cliente preferirá llevar un producto de tu marca que cualquier otro. Participar en el proceso de compra de tus clientes no es sencillo, busca ayuda de los expertos, en Servicios Reunidos, podemos ayudarte a posicionar tu producto, aumentar las ventas y promocionar tu marca.
